Después de unos días en Alpes, volvemos al Pirineo con Jaime, Patxi, Tomás y Nacho, y con la colaboración también de Félix Aznar.
Dos días inolvidables, con bastante calor, pero con un montón de buenos momentos, buenos descensos y muchas cosas aprendidas.
El calor y la poca nieve no han sido excusa, de hecho, no éramos los únicos por estos lares. En el refugio coincidimos, por pura casualidad, con varios amigos pirineístas, unos con la intención de escalar, otros de esquiar y otros de foquear. Ahí estaban Borja de Amaelur, con Luis y Koldo, Vivian, Pierre, Boris, y Óscar.
Un placer como siempre y el año que viene más y mejor!